Dicen que Septiembre siempre es el comienzo de algo, un nuevo destino, un nuevo objetivo, una nueva historia. Para esta nueva entrega de ACentoblog, traemos un pequeño, pero gran conocido crustáceo, en cualquier Lonja o Plaza de Abastos de nuestra tierra, así como en cualquier Marisquería que se precie, el Camarón, el más claro y perfecto paradigma, de que las mejores esencias, y en este caso, sabores, a menudo se recogen en frascos pequeños.

DESCRIPCIÓN

El camarón posee un cuerpo pequeño y concentrado, con una cola grande y ampliamente desproporcionada respecto al resto de su morfología. Habita las aguas de todo el mundo, aguas tropicales, aguas templadas, incluso aguas de menor temperatura, lo que le posibilita una amplia gama de colores, sin embargo, el camarón de nuestras aguas es grisáceo o transparente, con unas pequeñas bandas de color oscuro, a lo largo de su abdomen, que tienen la función de segmentar las zonas en que se constituye su cuerpo.

Ostenta una cabeza pequeña, rematada en punta, con forma triangular y que cuenta con unas pequeñas protuberancias o dientes. Sus ojos son de color azul verdoso. Asimismo, cabe decir que cuenta con 5 pares de patas, y un fuerte, así como fibroso abdomen, cuyas contracciones rápidas y abruptas, le permiten nadan con velocidad para desplazarse por el fondo marino.

En relación a su tamaño, este puede oscilar entre los 0,3-5 cm. Es capaz de realizar una puesta de hasta 4 millones de huevos, se mantienen en bancos para mayor protección frente a depredadores, y su ciclo vital es de 1 a 2 años de vida.

ALIMENTACIÓN

En su etapa adulta se alimentan de algas y otros crustáceos de menor tamaño, aunque pueden llegar a alimentarse de restos de cualquier animal marino comestible en descomposición, incluso llegando a practicar el canibalismo, convirtiéndose en una de las pocas especies animales que lo hace. A su vez, también han desarrollado la capacidad de alimentarse de restos de peces, o incluso de parásitos y tejidos muertos.

LOCALIZACIÓN, CAPTURA

Es una especie que se puede encontrar en todos los mares y océanos del mundo, a excepción de las zonas polares de temperaturas extremas, no obstante, si es posible encontrarlo en los límites de estas zonas marinas. Se adapta con resiliencia a cambios bruscos de temperatura y salinidad del agua, habitando tanto zonas poco profundas, como lugares más angostos y profundos del lecho marino, a miles de metros de profundidad.


Pesca del camarón

Es posible capturarlo en zonas intermareales, zonas de roca, lechos arenosos, pasto marino o zonas de gran profundidad del fondo marino, para ello se utilizan redes de tubo, tupidas, para facilitar su extracción, habida cuenta del pequeño tamaño del camarón y la necesidad de utilizar redes angostas que eviten que se escape por las oquedades de su tejido. Es plausible que para facilitar esta labor, se utilicen luces potentes e intermitentes para atraerlos y de esta forma agilizar su extracción.

ÉPOCA DE DESGUSTACIÓN Y MEJORES OPCIONES GASTRONÓMICAS

Podemos degustar este pequeño pero gran manjar en cualquier época del año, sin embargo, el momento óptimo del año para su consumo, es de septiembre a mayo. Su gran presencia en nuestras aguas, y su rápido ciclo reproductivo, permiten su extracción continua a lo largo de cualquier estación sin restricción alguna en cuanto a vedas o parones biológicos para proteger la especie, dada cuenta de la buena situación de la que goza este pequeño ejemplar marino.

El camarón, es en sí mismo, una exquisitez, simplemente cocido en agua salada con un poco de laurel, en unos 2 minutos a contar desde la segunda vez que el agua rompe a hervir, esto siempre que las piezas estén frescas y vivas. Aunque tradicionalmente se degusta este exquisito crustáceo cocido, es posible encontrar una amplia amalgama de platos, a lo largo y ancho de la gastronomía de nuestra tierra, en la que encontramos la presencia del camarón, desde revueltos, salteados, brochetas, arroces o pastas en las que esta especie es protagonista, o incluso con un poco de ajo, especias y una pizca de aceite.

© Jesús Soage y Xulio Laiseca
Praia de Beluso 14 Octubre 2021