Mariscos

A finales del siglo XVII en palabras de Fray Martín Sarmiento “La centolla era alimento trivial de la gente pobre … …”. Durante las primeras décadas del siglo XX, Vicenta Laiseca y José Estévez, bisabuelos de la actual generación daban a los jornaleros la centolla y el vino de cosecha como agradecimiento, continuando esta costumbre su sucesor Ángel Estévez durante los años treinta cuarenta y cincuenta. Pero desde el año 1969 se convierten en el producto de más prestigio para celebraciones familiares o comidas íntimas, y con el boom turístico bajo la dirección de Julio y Tina eran famosas las ingentes cantidades de cigala que se compraban de madrugada en la lonja de Marín, los camarones en la Ría de Arousa o las centollas y nécoras de las tres Rías Baixas. A éstos se le irían sumando bogavantes, langostas, y también los moluscos, sobre todo ostras, almejas y vieiras.
Todas las especies excepto el percebe se envían cocidas en agua de mar en nuestras instalaciones el día anterior a su llegada.